La primera impresión cuenta y mucho. Siempre erramos en el pensamiento de que la evolución es buena, pero lo cierto, es que si eres bueno desde el principio, tienes todas las de ganar. Y estar un paso por delante del resto en clase, tiene muchas ventajas. Una de ellas, es contar con el apoyo de los profesores de turno y que te tomen la medida. Pero si además, esos profesores son Guardiola y Mourinho, mucho mejor.

Pero seas novato o no, lo que todos sabemos es que una parada, un pase, una jugada, un control o un gol pueden catapultarte para la historia o darte la gloria. Por ello, la concentración de los "peques" debe ser absoluta. Todos recordarán lo bien que hizo "esa o aquella cosa". Todas las miradas estarán puestas en "aquel jugador que dicen que lo hace bien". Pero, la cosa se complica si hay 100.000 ojos presentes observándote y otros tantos, al otro lado del televisor. En esos momentos, los nervios florecen y las dudas esperan su oportunidad para despegar. Por lo tanto, lo que en principio parecía un partido sin importancia, se convierte en una prueba de fuego para algunos jugadores. Ya que en esos pocos minutos que disponen en el campo, han de demostrar su valía.
Sin embargo, como bien sabemos, Roma no se construyó en un día. Antes de llegar a la cima, es necesario pasar por esos momentos de incertidumbre y demostración. Es por ello, que existen las canteras. Un mercadillo de oportunidades para propios y extraños. Una de las más conocidas y valoradas, es “La Masía” del FC Barcelona. De sus cimientos, han nacido obras de arte como: Busquets, Cesc, Piqué, Puyol o Xavi. Y otros "craks" que se apuntaron pronto a sus filas, como Iniesta o Messi. Precisamente, entre ellos se encuentra el próximo Balón de Oro, que conoceremos en tan sólo un mes.
En definitiva, es momento de subirse al tren de las oportunidades y demostrar que hay calidad para el futuro. Porque, por mucho que nos duela, un día la magia de Iniesta, Messi y Xavi acabará. Y que mejor enseñanza para los canteranos, que compartir minutos con los maestros.
Hablando de canteras, el otro día el pirata Granero dijo que la del Madrid no tenía nada que envidiar a la del Barça. ¿Será que el pirata tiene dos parches en los ojos en vez de uno?
ResponderEliminarMe encanta la comparación cantera - mercadillo de oportunidades, lástima que muchos vayan a comprar al Corte Inglés lejano teniendo productos de mayor calidad y precio al doblar la esquina...
Muy buen artículo Rookie, de verdad que me ha encantado!!
ResponderEliminarademás comparto totalamente la opinión de Gabriel, el Madrid (y tmb el resto de equipos) ya quisieran tener la cantera que tiene el Barcelona.
Siempre se ha dicho que el Madrid no hace futbolistas, los ficha (Lass, Benzema, M.Diarra, Drenthe, Di María,...) mientras los Soldado, Mata, Javi García, Borja Valero, Eto´o y un largo etc. tienen que buscarse la vida en equipos de España o el extranjero, demostrando que están igual o más capacitados para jugar en el Madrid que esos multimillonarios fichajes. Esperemos que las cosas cambien (creo que ya está pasando), y que se apueste por la cantera que tantos años nos ha dado triunfos en las selecciones inferiores, y se dejen de tanto foraneo de medio pelo.
Buen artículo.
ResponderEliminarPero no puedes hacer comparaciones, ni tan siquiera reseñar que los canteranos del R Madrid debutan. Hoy en día comparar/equiparar/igualar al FC Barcelona con el Real Madrid es una pérdida de tiempo. Los canteranos del Real Madrid están de florero, de relleno, no hay proyecto ni a corto/medio/largo plazo. Míchel, entrenador del Getafe, sabe mucho de eso.
Yo no espero que la cosa cambie en cuanto a la cantera del Real Madrid se refiere. Mucha gente deseamos el peor de los males al equipo más corrupto y déspota del fútbol europeo. Un equipo que representa la capital de un 'país' pero que paradójicamente no cree en sus paisanos, los humilla, los desvaloriza y los subestima, obligándoles a salir de la cantera para buscar un futuro mejor en equipos supuestamente inferiores.
Sin embargo, el Barça desde la llegada de Laporta y Frank Rijkaard ha encumbrado su proyecto de cantera hasta unos límites que nadie podía imaginar. Y esto sólo es el principio...