La U.D. Portuarios firmó ayer una nueva victoria que le sitúa en los puestos de ascenso a la siguiente categoría. Los de Alberto Gregori ganaron a la U.D. Oliva por tres goles a uno, en un partido vibrante cargado de ocasiones. Con el estadio lleno, los locales comenzaron a desplegar su mejor juego ante el equipo visitante. El Portuarios dispuso de varias ocasiones para adelantarse en el partido, sobretodo en la primera parte, en la que fue superior a su rival en número de ocasiones, posesión de balón y jugadas completadas. Y como nadie dijo que fuera fácil, el Oliva se adelantó en el marcador en el minuto veinticuatro, en un balón colgado al área que es cabeceado dentro de la portería por el capitán olivense. Pero el Portuarios no bajo las manos y siguió luchando, y la recompensa llegó tan solo un minuto después del primer gol. El árbitro señaló falta a favor de los locales al borde del área. Jaume, el lateral daimucense, puso en juego el balón, que acabó estrellándose en las manos de un jugador de la barrera. El árbitro no dudó y señaló penalti. Y de nuevo, fue Jaume el encargado de materializar la jugada. Minuto veintinueve y el Portuarios empataba el partido.
La tensión del derbi empezaba entonces a sentirse, tanto en el terreno de juego como fuera de él. Las faltas comenzaron a ser protagonistas del partido. Y precisamente tras una falta, tan sólo cinco minutos después del penalti, llegaría el segundo tanto para el Portuarios. Remate de cabeza de Miki que se colaba en la portería rival. Nada pudo hacer el meta olivense que, a pesar de la estirada, no pudo llegar a taponar la entrada del balón. El susto llegaría en la siguiente jugada, cuando el lateral del equipo visitante subió la banda y fue arrollado en el área del Portuarios. De nuevo, el colegiado señaló penalti, pero esta vez el Oliva no pudo empatar el partido, gracias a una gran parada del portero Alberto Serrano. La resolución de esta jugada fue clave para la confianza del equipo local durante el resto del primer tiempo.
En los primeros minutos tras el descanso, se vio un juego menos elaborado en ambos conjuntos. Muchos balones aéreos y jugadas de ataque a partir de contras. Poco a poco el Oliva iba cogiendo el ritmo del partido y empezaron a sumar ocasiones de cara a portería. Entonces empezaron los nervios, la sucesión de faltas y las consiguientes tarjetas amarillas. La diferencia de goles era mínima y pronto los técnicos de ambos equipos empezaron a realizar cambios estratégicos en sus líneas. Por parte del Portuarios, en el minuto veinte entraba Blanco en sustitución del joven extremo Jesús. Y sería, precisamente el de Daimuz , quien en el minuto treinta anotaría el tercer gol para el equipo local. Un golazo desde fuera del área que remata con el exterior y que acaba en la red. Un tanto que refleja la gran calidad técnica de la zaga portuaria y que corrobora el buen momento que vive el equipo.
Finalizó el partido en el Fort Llopis sin incidentes. A pesar de la tensión que supone un derbi, fue un partido limpio por parte de ambos conjuntos. Buena actuación del colegiado, que supo conducir el partido, aunque en los instantes finales estuvo muy pendiente de los banquillos y acabó expulsando al entrenador local. Con este triunfo, el Portuarios consiguió su novena victoria de la temporada y suma así, tres puntos muy importantes que le permiten seguir en la lucha por el título. Ahora ya toca pensar en la próxima jornada, en la que el equipo gragüero visitará el Rodat para medirse con el Denia B.
Muy bueno, nada que envidiar a los ya profesionales!!
ResponderEliminarBesos pequeña